Historia
Alconera se encuentra en las inmediaciones de Zafra, en dirección a Burguillos del Cerro, no lejos de La Lapa, entre dos cerros llamados el Boqueron y Castellar. Se asienta en un ámbito rico en mármol y piedra caliza, lo que da lugar a una floreciente industria de extracción a campo abierto y elaboración de este material.

Sus primeros datos se remontan al período achelense y continúan desde la época de la Reconquista en Extremadura hasta mediados del siglo XIX. Perteneció a D. Alonso Pérez de Guzmán y fue lugar de los Suárez de Figueroa a partir del 28 de Agosto de 1307. En el siglo XVI alcanzó la categoría de Ducado y en el siglo XIX pasó a manos particulares con la desamortización.
En la primera mitad del siglo xx el ferrocarril llegó a la zona con la inauguración de la línea Zafra-Jerez de los Caballeros, que entró en servicio en 1936. En el municipio se llegó a levantar una estación propia. Este trazado estaba previsto que llegase hasta Villanueva del Fresno y que eventualmente enlazara con la red ferroviaria portuguesa, pero esta posibilidad nunca se materializó. En la actualidad el tráfico de la línea se limita a trenes de mercancías.
En una cueva cercana a la localidad, junto a la piscina natural, se encontraron restos de presencia humana de hace 300.000 años, concretamente herramientas del paleolítico medio.
La Sierra de la Alconera está situada en el sur-oeste de la provincia de Badajoz (España), a una altitud de unos 550 m. sobre el nivel del mar aproximadamente. La Sierra de la Alconera es un enclave de sierras de pequeña altitud sobre un suelo de naturaleza calcárea.

La vegetación dominante es el encinar basófilo, dominando como especie arbórea la encina (Quercus rotundifolia) , siendo también frecuente el acebuche (Olea europaea). El matorral característico está constituido por coscoja (Quercus coccifera), ahulaga (Genista hirsuta), torvisco (Daphne gnidium), retama (Retama sphaerocarpa), etc. Posee así mismo una gran variedad de especies herbáceas, compuesta por varias especies de liliáceas, labiadas, compuestas, papilionáceas, etc, y, por supuesto, orquidáceas.
Típico del lugar son los trabajos en piedra natural que se realizan aprovechando la riqueza del entorno en mármol y piedra caliza.